El Bicentenario y el proceso electoral que se avecina no solo marcan el calendario político, sino que reflejan una pregunta de fondo: ¿Quién está realmente construyendo el futuro? En este contexto, Rodrigo Uriel ha decidido dar un paso adelante, con una premisa clara: ¡Si queremos PROTAGONIZAR NUESTRO PRESENTE, hay que comenzar a construir NUESTRO FUTURO!
“Siempre me interesó la representación política, siempre supe que en algún momento me involucraría, pero no como un impulso de último minuto ni como una reacción a lo que otros hacen. Esto es algo que he reflexionado por años. Es fácil esperar, ver qué hacen los demás, ajustar discursos según las encuestas. Pero si uno tiene algo que decir, hay que decirlo. Y si cree que puede aportar, hay que asumir el desafío con honestidad”, expresa R.U.
Este no es un anuncio de candidatura ni una confrontación con nadie. Es la declaración de una intención: poner ideas sobre la mesa y abrir una conversación sobre el país que queremos.
Hoy, la representación política parece girar en torno a los mismos ciclos: las mismas discusiones, los mismos rostros, las mismas promesas, pero con el mismo resultado: incertidumbre.
La repetición ha convertido el debate en un juego de negociaciones antes que en un espacio de soluciones. En lugar de construir confianza, se han sembrado dudas. En lugar de ampliar oportunidades, se han levantado barreras.
Pero Bolivia no es un problema sin solución. Es un país con recursos, talento y ubicación privilegiada, al que solo le falta algo: decisión.
Por eso, esta no es una propuesta de oposición a nadie, sino una invitación a pensar distinto. A preguntarnos si realmente estamos viendo el futuro con la ambición y la inteligencia que merece.
Cada generación tiene la responsabilidad de hacer algo con su tiempo. En este momento, tres pilares deben marcar el camino:
“El problema nunca ha sido Bolivia. Ha sido la manera en la que se han tomado decisiones sobre ella. Pero eso se puede evolucionar. Y no con discursos perfectos, sino con ideas que realmente puedan ejecutarse”, reflexiona Uriel.
Rodrigo Uriel ha decidido dar este paso porque cree que Bolivia merece más que improvisaciones o cálculos de poder. Sabe que los partidos políticos son el requisito para cualquier postulación, pero prefiere comenzar desde la base, con su nombre y su visión, antes que encajar en estructuras que aún no han definido su rumbo.
Este es un punto de partida, no una meta final. Desde su página web rodrigouriel.com, abrirá espacios para que más personas se sumen a la discusión, porque las soluciones no nacen en una sola mente, sino en la inteligencia colectiva de un país que piensa y que exige futuro.
En los próximos días, Uriel realizará una conferencia de prensa para ampliar su visión y compartir más sobre este proyecto. Mientras tanto, la pregunta queda abierta: